Todos sabemos que en los niños, las caídas, los golpes y las heridas son inevitables, ya sea porque se han dado algún golpe o se hayan caído jugando. Lo más importante ante estas situaciones es que sepamos desinfectar esas heridas y saber curarlas correctamente.
Para curar una herida correctamente es necesario que realicemos los siguientes pasos:
1. Primero debemos desinfectar la herida. El desinfectante, más económico y más eficaz es el agua y jabón. Debemos echar agua sobre la herida, limpiar con jabón y luego aclarar y secar la herida. Jamás utilizaremos algodón.
2. El segundo paso será aplicar un antiséptico. Aplicaremos el desinfectante (clorhexidina o povidona yodada) a chorro, se desinfecta la herida, siempre desde el borde interno hacia el extremo para no arrastrar una posible suciedad que hay podido quedar o bacterias para dentro de la herida.
3. Proteger la herida. Si la herida está expuesta a roces, es recomendable cubrirla, con un apósito específico o bien una tirita.
4. Se tiene que repetir el proceso de curación cada vez que el niño se duche o bañe.
5. En el caso que la herida sangre constantemente, con la ayuda de unas gasas o cualquier otro tejido limpio, se debe hacer presión directa y suave sobre la herida para cortar algo de la circulación. Solo en el caso de que la herida siga sangrando, hay que llevar al niño a un servicio médico.
A continuación mostramos un vídeo de los errores que no debemos cometer en la curación de una herida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario